Flora

Veracruz posee gran diversidad de flora. Su compleja diversidad origina un mosaico ambiental de enorme belleza. Con unas 7500 especies de plantas con flores y coníferas, además de unas 500 especies de helechos, ni hablar de hongos y yerbas medicinales que cuentan los lugares más espectaculares de la tierra para la investigación. El reto del estudio se ubica entre plantas y sus propiedades olvidadas, otras ni siquiera estudiadas, varias amenazadas por desaparecer o todavía por descubrir. Un gran número de plantas son endémicas, es decir, son originarios de nuestra región o solo aquí las encontramos. Xico es frondoso, siempre verde y con sus bosques nubosos, un lugar privilegiado.

La riqueza de frutillas o bayas y la variedad de quelites comestibles dignifican la cocina lugareña. Por la topografía de la comarca se cuenta con altas montañas, barrancas y algunas llanuras que mantienen distintos subclimatas entre los 700 hasta los 3000 msnm, y esto se refleja en cascadas, manantiales y ríos abundantes hasta manglares. Todos los rincones del estado están dotados de una gran cantidad de flora y fauna.

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De esa manera hallamos cerca de 60 especies de animales vertebrados, además de los invertebrados que no existen en ningún otro lado de la tierra. Veracruz tiene fama de ser uno de los estados con mayor riqueza biológica del país. La abundancia de formas de vida que han sido registradas en nuestro territorio, nos muestra que es hogar para más de medio centenar de especies animales que no se encuentran en ninguna otra parte del país ni del planeta. Lamentablemente, entre ellos especies en peligro de extinción.

En la Hacienda Xico Inn el visitante puede relajarse mientras disfruta de cómodos paseos por los senderos, descubriendo parte de la singular flora. Déjese conquistar por la gran biodiversidad que ofrece nuestro hermoso Xico, en un ambiente cómodo y agradable. Para tener una idea más amplia, puede curiosear en nuestras descripciones a continuación.

Fauna

La selva húmeda de la montaña, es una mística región caracterizada por sus neblinas. Es el hogar de muchos animales que dentro de esa gran biodiversidad contribuyen al equilibrio ecológico.

Es el ecosistema con mayor biodiversidad de especies en México. Sin embargo, su habitad disminuye invariablemente por la expansión del humano y por los cultivos agrícolas que merman cada año. Encima de ello, los seres del bosque son perseguidos por los lugareños y a veces hasta por forasteros, que se aprovechan del animal silvestre y ponen trampas para capturarlos. En la región contamos con un aproximado de 180 diversas aves que se han identificado, incluso víboras o anfibios, salamandras y tlaconetes las cuáles se venden en las ciudades como seres exóticos al igual que la caza de mamíferos que desde ancestros el hombre xiqueño acostumbra realizarla durante las noches.

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El monte ha sido sagrado desde tiempos pasados. Allí se recolectó con su saber las yerbas medicinales que dieron fama a los brujos de Xico, se encuentran raíces como la zarzaparrilla, también se avalaron alrededor de 600 diferentes tipos de hongos; así como la extracción de maderas duras como el encino y el ahuehuete que ya no hay, mientras que la extración de madera de oxil ocozote (liquidámbar) y haya gracias a su aún existencia sirven para calentar los hornos en la actualidad. Y por último las frutillas de la montaña que sirvieron para aguas, licores y tés y el peón aldeano que enriqueció su platillo dominguero con carne silvestre.

Muchas de las casi cien especies de mamíferos del bosque de neblina son comestibles. La diferencia es, que ahora hay menos bosque y mucho más gente ocasionando un desequilibrio enorme. La caza es llevada a cabo con ayuda de perros y no respetan épocas de procreación. Y en las barrancas y montes, entre maleza, no hay prudencia humana ni vigilancia ni ley.

No es de asombrarse que ya no encontramos el mazate o temazate (Mazama tenama), el venado del monte, pues su carne ha sido muy apreciada. Ausentes están el jabalí y el mono araña que frecuentaban esos rumbos, tal y como cuentan las personas de mayor edad que viven aquí desde su niñez. Los seres que quedan, todos sin excepción se encuentran en peligro de extinción.

Todavía nos hemos topado con algún ozelote, que antes fue perseguido por su cuero, ya que las mujeres de nobleza se lucían con abrigos hechos de su piel, y también el tigrillo o gato montés.

Hoy en día, los matan solo porque son felinos. Y de esa matanza son víctimas los coyotes de pelo blanco, porque luego buscan robarse de noche los pollos en las rancherías.

El tlacuache a la vez es apreciado por su carne, es un animal sano que se alimenta principalmente de frutas, plantas y pequeños animalejos, y fácil de atrapar, pues al asustarse permanece como petrificado jugando al muertito. Otra especie útil y perseguida es el toche o armadillo, cuya carne se prepara en mole y su caparazón se convierte en maletín del campesino o artesanía.

Los tepetoches o liebres de monte son comestibles, claro y en ocasiones también las ardillas, aunque flacas, pueden sazonar un platillo en alguna choza de las faldas del Cofre. Y así, les podemos presentar tantos integrantes más del bosque de niebla, cada quien con una historia curiosa, incluso para otros sin conocer pero que demuestran su existencia. Y uno de nuestros objetivos es buscar la manera de salvar su habitad y garantizar la supervivencia.

Por otro lado seguramente ha escuchado nombrar el mapache, un pequeño salvaje que de chiquito es tiernísimo y de adulto se convierte en compañero salvaje que provoca destrozos. Han tratado de domesticarlo, pero requiere mucha paciencia.

El cacomixtle o sietillo, asi llamado por las siete rayas de su cola, que por cierto es más larga que su propio cuerpo, es un pariente lejano del mapache. Se ha domesticado incluso para librar la casa de cualquier insecto, pues mejor que un gato come de todo y acaba con las plagas e insectos.

El Jaguarundi, un pequeño puma, es otro mamífero que hace limpieza en los bosques, se alimenta de reptiles y controla los ratones, y persigue al agutí o guatusa, actualmente es muy difícil de encontrar.

La comadreja, que es muy delgada y solitaria, controla roedores como las tuzas, ratones, conejos y es muy ágil. Aunque poca mención recibe la tuza, ésta es un roedor confundido con una rata que habita como topo en el bosque de neblina, es la tuza o tozan, que vive en túneles debajo de la tierra. Aun así está en peligro de extinción, es perseguida ya que es destructiva comiéndose las raíces de plantas y árboles y amenaza las cosechas.

Cuando nombran al viejo de monte (Eira barbara) se refieren a otro animal que ya casi desapareció de nuestra zona.

Con la salvación del Bosque mesófilo quizás se logre reinstalar el habitad de algunos de los habitantes originales aquí mencionados. Las mariposas ya están regresando. Durante la excursión al Bosque Mesófilo, eso si, podrán observar colibrís que se llaman huitzi, de los cuales hay 8 especies. Y por supuesto entre los follajes del bosque nublado habitan muchas aves. De repente hay chachalacas y tucanes.

Y casi siempre nos acompaña desde los aires el gavilán pollero, dando sus círculos en búsqueda de alguna presa.

El Bosque Mesófilo de la Montaña

El bosque mesófilo de la montaña se conoce también como bosque tropical de montaña o bosque de neblina y hoy día se encuentra en peligro de extinción, especialmente en la región central de Veracruz por razones de la expansión del ser humano. Por un lado, estos bosques se encuentran sobre suelos fértiles de origen volcánico y por el otro lado, el clima es favorable y los paisajes con su eterno verdor tan atrayente que por una u otra causa el hombre merma el bosque.

A esto se agrega la tala clandestina de grupos sociales tolerados por el gobierno y que destruyen paulatinamente en obra hormiga los bosques naturales sin cesar, tanto para obtener la madera, como para extraer infinidad de productos como por ejemplo: el malquiqui de los helechos arborescentes (se utiliza en lugar de maceta y parece un estropajo gigante).

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Los parches de bosques natural en realidad sólo se conservan donde la topografía los ha protegido de la actividad humana, es decir en barrancas difíciles de acceder o en las pocas propiedades privadas que cuidan de estos rincones. Los bosques de montaña tienen un crecimiento mucho más lento que otros bosques de la zona tropical por lo que son ecosistemas más frágiles y vulnerables.

Tienen una biodiversidad impresionante y en la zona de Veracruz, las colectas de especímenes botánicos han tenido gran importancia científica. Más de cien especies llevan el sobrenombre Xalapensis. Con la merma de los bosques también desaparece la fauna. Solo en las regiones altas se sigue encontrando el ocelote o uno de los pocos coyotes y en muy escasa ocasión el mazate (venado). Todavía con cierta frecuencia se pasean los mapaches, armadillos y tlacuaches por estos terruños, sin embargo los dos últimos forman parte de platillos culinarios de antaño.

El visitante de todos estos peligros poco se da cuenta, ya que el verdor cubre todo y sigue pintando un paisaje tan agradable como siempre. En las partes bajas se mezclan árboles introducidas en la zona por programas oficiales o iniciativas privadas con la flora original y muchas fincas con sus cafetales dejan – para el no experto – una impresión a la selva de los libros.

Cuando la neblina baja por estos parajes podemos pensar que el mundo esta en orden, que nada ha pasado y nos envuelve en sus misterios. Entre la humedad de la neblina y el olor a madera quemada que expiden los braceros, se mezclan los aromas de las flores y la clorofila, quedándonos un sabor inolvidable a fragancia de la vida, nunca satisfecho, siempre con curiosidad, pero al fin, como todo lo verde, dándonos una inmensa paz.

Hongos

  • Hongo Alachi: Sale de la pesma en el suelo, y su color es café y de tamaño pequeño.
  • Hongo Pechuga: Es grande y grueso hasta el tallo, y su color es crema.
  • Hongo de Encino: Se da en los troncos caídos de encino, su color es naranja fuerte, su tamaño grande en forma de cresta.
  • Hongo Jonote: Es igual al del encino solo que de color blanco.
  • Hongo Tecolcoxca: Se da en la tierra y lo conocen como bolita, su tallo esta enterrado y solo es visible en la superficie, lo conocen también como champiñón de tierra.
  • Hongo Escobillo: Es de color café claro y se distingue por no tener tallo, ya que la mitad de su cuerpo esta enterrado y al sacarlo tiene forma de escobeta.
  • Hongo Toscate: Es como champiñón pero blanco y sale de la tierra.
  • Hongos Higuerilla: Es el que se da en las higueras.