Por Don Luis, un viejo de Xico, Veracruz.
Miren, muchachos y muchachas de Xico, hoy quiero hablarles con el corazón, porque ya estoy viejo, pero la cabeza me funciona bien y la experiencia me dice que hay que pensar bien en este momento tan importante para nuestro pueblo. Aquí, en nuestro Xico querido, hemos visto muchas promesas a lo largo de los años, y siempre los mismos candidatos repiten lo mismo: lo mismo de siempre, las mismas caras, los mismos intereses. ¡Ya basta! ¿Hasta cuándo vamos a seguir poniendo nuestro voto en manos de los mismos que nunca han hecho nada por nosotros? ¿Acaso no ven que no hemos avanzado? Que nuestros caminos están llenos de baches, que la salud sigue siendo una miseria, que la educación sigue siendo un lujo para pocos, y que los caficultores, los agricultores y los ganaderos se están quedando atrás, mientras unos pocos siguen llenando sus bolsillos.
Lo que necesitamos, amigos míos, es alguien de aquí, de Xico, alguien que conozca la tierra, el campo, a los caficultores, que entienda lo que necesitamos y lo que realmente falta. Necesitamos una candidata honesta, que no venga a prometer lo que no puede cumplir, sino que se comprometa de verdad a trabajar por nuestra gente, por el futuro de nuestros hijos. Alguien que le dé la mano a los agricultores y caficultores para mejorar su producción, que impulse el turismo para que más personas vengan a conocer nuestra belleza natural, pero también que se asegure de que el beneficio sea para la gente de aquí, no para los de fuera. Porque lo que pasa con muchos políticos es que lo que dan es solo para llenar su campaña, pero no para resolver los problemas de Xico.
Sabemos que nuestra gente está cansada de escuchar las mismas promesas vacías, de ver cómo todo sigue igual, o peor. Pero hay algo que quiero que piensen, algo sencillo, algo que a veces pasamos por alto: el cielo, el cielo es azul, y el cielo azul representa la esperanza, la honestidad, lo que podemos lograr si razonamos nuestro voto. Hoy más que nunca, es necesario que reflexionemos, que no nos dejemos llevar por los intereses de siempre. No votemos por los mismos de siempre, no votemos por aquellos que solo piensan en sus intereses personales, sino por alguien que nos represente de verdad. Es hora de pensar en nuestro futuro, en el futuro de nuestros hijos, de nuestros campos, de nuestras montañas. ¡Es hora de votar por una candidata de pueblo, una mujer honesta, que sí conoce las necesidades de Xico y sabe cómo mejorar la vida de todos!
Así que, mis queridos amigos y amigas de Xico, les invito a reflexionar su voto. No sigan el camino que nos ha dejado en la misma pobreza, en la misma ignorancia, en el mismo abandono. ¡Piensen en el futuro, piensen en una candidata que sí va a luchar por la salud, por la educación, por los caficultores, por los ganaderos y por el turismo! Piensen en un Xico mejor para todos, no solo para unos cuantos. El cielo es azul, y el futuro también puede serlo si votamos por la persona correcta. ¡Razona tu voto, Xico, porque el futuro de nuestro pueblo está en nuestras manos!