Aguardiente
Los españoles dejaron la caña de azúcar en las comarcas de Coatepec, Xico, Teocelo y alrededores. Todavía hoy está funcionando el antiguo ingenio de azúcar en Mahuixtlán, Veracruz, puedes llegar a este lugar desde Coatepec rumbo a El Grande. Con ello llegó del viejo mundo también la técnica para destilar. Platican los moradores que en cierta época hubo muchos expendios y destiladoras clandestinas. Algunos se encontraron escondidos entre cañadas como fue el caso de Calpixcan. La destiladora Cañabar produce hoy día en Xico un buen alcohol con todas las de la ley. Aquí la gente común lo nombra vino al referirse al ron o aguardiente de caña. Lamentablemente, muchas personas usan el “chínguere” para mezclarlo con refrescos para embriagarse hasta el perderse. Por supuesto hay calidades cuando nos referimos al alcohol de caña, y aparte del destilado de Xico, hay muchas otras fuentes en la región, como el líquido de Mahuixtlán o el de Patlanalan. En el buen sentido, con la ayuda del aguardiente nacieron «los compuestos», los licores de fruta, tan típicos de nuestros terruños, como es “El verde o La morita”. También en la medicina natural xiqueña ha encontrado empleo para infusiones y para licor de yerbas medicinales.
En el Hotel Hacienda Xico Inn usted encuentra en la Botica un especial aguardiente, el Schnaps de Yerbas, cuyo sabor recuerda a los aguardientes compuestos de Europa, pero es un remedio de antaño conforme una receta de las abuelas xiqueñas. Contiene por ejemplo hierba maestra, lima, flores de azar, entre varias otras. Aparte del distinguido sabor es un excelente remedio para el desempance, enmienda para diversos malestares y también se utiliza sobre la piel para estimular la circulación sanguínea. En su visita se le puede dar amplia explicación del Schnaps (tipo de aguardiente con más de 32° de alcohol), solo pregunte por ese producto natural.